Los órganos linfoides presentan gran importancia en el
organismo ya que ellos están involucrados de manera directa en la respuesta
inmune, desde la formación y la maduración de los linfocitos hasta su activación. Estos se clasifican en dos:
·
Órganos linfoides
primarios:
La Médula Ósea.
El órgano
linfático más importante es la médula ósea, esta tiene la capacidad de apoyar a
la autorrenovación y diferenciación de las células madres hematopoyéticas a
todas las células maduras de sangre periférica. Todos los huesos huecos
contienen médula ósea, en especial los huesos largos, como los de la cadera y
el esternón que presentan mayor actividad hematopoyética.
El microambiente hematopoyético de la médula ósea está
constituido por varios tipos de células que dan soporte y coordinan el
desarrollo de las células madres. Los osteoblastos
que generan al hueso y controla la diferenciación de las CM, las células endoteliales que se encuentran
revistiendo los vasos sanguíneos y regulan la diferenciación de las CM, las células reticulares que envían
prolongaciones que conectan a las células al hueso y los vasos sanguíneos y neuronas simpáticas que se encargan de
la liberación de las células hematopoyéticas al torrente sanguíneo.
Vega (2009) menciona que en la médula podemos
encontrar una gran variedad de factores estimuladores, entre los que se
encuentran las citocinas: IL-1, 3 que corresponden a una acción multilineal;
6,7 que darán origen a la línea linfoide; 11 1que tendrá por función la
generación de plaquetas; y a los factores estimuladores de colonias de
granulocitos y monocitos.
Los linfocitos B comenzarán y terminarán su desarrollo
y maduración dentro de la médula ósea, mientras que los linfocitos T comenzarán
su desarrollo dentro de la médula ósea pero para su maduración migrarán a otro
órgano linfoide que se describirá a continuación.
El Timo.
Este miembro
está catalogado como un órgano linfático principal debido que el desarrollo de
los linfocitos T no se encuentra completo hasta que pasan por selección en el
timo. Los linfocitos T inmaduros que aún pueden dar lugar a múltiples tipos de
células hematopoyéticas, salen de la médula ósea y viajan por el torrente
sanguíneo hasta arribar en el timo, donde se les conocerá con el nombre de
timocitos, donde maduraran mediante etapas de desarrollo ayudadas por el
microambiente.
Se puede observar morfológicamente dos zonas, la
corteza y la médula. En la corteza se pueden observas los timocitos (linfocitos
t inmaduros) que se encuentran rodeados por células epiteliales que les
brindarán hormonas y factores que ayudarán en su maduración. Posteriormente
pasarán a la médula donde se encuentran cuerpos, como los corpúsculos de
Hassall, que ayudarán a su selección y correcta maduración. Solo serán
liberados a torrente sanguineo los linfocitos que no sean autorreactivos.
·
Órganos linfoides
secundarios:
Los Ganglios Linfáticos
Los ganglios
linfáticos están considerados como los órganos linfáticos secundarios más
especializados ya que, a diferencia de los otros, puede también regular el
flujo de los eritrocitos, así como su destino. Son estructuras con forma de
frijol que contiene redes de células del estroma llenas de linfocitos,
macrófagos y células dendríticas. En este órgano se da el encuentro entre los
antígenos (provenientes del espacio tisular) y los linfocitos gracias al
microambiente ideal que proporciona para este proceso.
La estructura de un ganglio se puede dividir en tres: la corteza, que es la parte externa del
órgano linfático en el que se observan linfocitos B, macrófagos y células
dendríticas foliculares. Debajo de la corteza se encuentra la paracorteza que se encuentra poblada
por linfocitos T y las células dendríticas que migran desde los tejidos. La
capa más interna es la médula, es
donde los linfocitos salen del ganglio por los conductos eferentes y se
encuentra escasamente poblado por células de la línea linfoide.
El Bazo.
Puede distinguir dos microambientes principales: la
pulpa roja y la pulpa blanca que se encuentran separadas por una región
denominada zona marginal. La pulpa blanca se encuentra rodeando a las ramas de
la arteria esplénica que se introducen en el bazo, y este consta de linfocitos
T y folículos de los linfocitos B; mientras que, por otro lado, la pulpa roja
se encuentra hacia la periferia y se encuentra poblada por eritrocitos,
macrófagos y algunos linfocitos.
Tejido linfoide asociado a mucosas (MALT)
Los MALT se encontrarán en forma no capsulada
localizados en las zonas de la submucosa. Estos también presentarán folículos
abundantes de linfocitos B y centro germinales. Los linfocitos T de tipo CD8
son los más abundantes de manera intraepitelial. Los anticuerpos IgA ayudarán a
que los MALT enriquezcan de manera inmunitaria permitiéndoles desarrollar un
mejor desempeño.
Bibliografía.
1.-Owen JA, Punt J, Stranford SA, Jones PP. Células,
órganos y microambientes del sistema inmunitario. En: Owen JA, Punt J,
Stranford SA, Jones PP. KUBY Inmunología. 7a ed. D.F., México:
McGraw-Hill; 2013. p. 41-53
2.-Vega R. GB. Órganos linfoides. Rev Fac Med UNAM
[Internet]. 2009 [26 de septiembre del 2016]; Vol. 52 (5): 234-236. Disponible
en: http://www.ejournal.unam.mx/rfm/no52-5/RFM052000510.pdf
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