viernes, 28 de octubre de 2016

¿Qué debes saber de los "Granulocitos"?

Los granulocitos se les conocen con este nombre al conjunto de células que presentan un gran número de gránulos en su citoplasma así como, diferentes formas y comportamientos con los colorantes histológicos. 

Los granulocitos se encuentran en la sangre y pasan a los tejidos solamente cuando son atraídos por la activación de macrófagos o del complemento y posterior liberación de agentes quimiotácticos. Este fenómeno, se conoce como diapédesis.

Los granulocitos  representan un tipo de células fagocitaria distinto de los fagocitos mononucleares. Sin embargo, parece ser que ambas clases de células proceden de precursores comunes de la medula ósea, que se subdiferencian en mieloblastos y monoblastos.

El mieloblasto, a su vez, puede dar origen a promielocitos: neutrófilos, eosinofilos y basófilos.
Pero cada uno tiene sus propias funciones específicas.

Así los neutrófilos tienen como función más importante la respuesta rápida a la invasión de un agente extraño, sea una bacteria, un virus, hongos, parásitos, células en destrucción o partículas en suspensión. Esta función la realizan mediante la fagocitosis.

Los eosinófilos funcionan como mediadores de la inflamación en procesos alérgicos como el asma. Lo hace mediante una acción proteolítica en los lugares donde desgranulan a la que se le llama desgranulación.

Los basófilos participan activamente en reacciones alérgicas, pero en reacciones alérgicas mediadas por inmunoglobulinas E (IgE), por neuropéptidos y por el factor liberador de la histamina.

Los mastocitos o células sebáceas no derivan de los basófilos sino que se encuentran en los tejidos y son parecidos a los basófilos ya que tienen receptores de inmunoglobulina E y sus gránulos contienen heparina e histamina por lo cual intervienen en reacciones alérgicas y en reacciones inflamatorias.

El aspecto filogenico avanzado de los granulocitos, son células fagocitarias más especializadas que los macrófagos, y su importancia relativa en los mecanismos de defensa inmunológica parece aumentar con el ascendiente filogenico.



Referencias bibliograficas:
 1.-J.Sanchez.Inmunologia Básica. 2°Edición.2004

INMUNIDAD INNATA FRENTE A MICROORGANISMOS


Una serie de sucesos coordinados debe superar la inmunidad tanto innata como adaptativa para que un agente patógeno establezca infección en un huésped susceptible.
Los acontecimientos más importantes durante la infección son la entrada del microorganismo, la invasión y colonización de los tejidos del huésped, la evasión de la inmunidad del huésped y la lesión tisular o deterioro funcional.

Algunos microorganismos producen la enfermedad, mediante la liberación de toxinas, incluso sin una extensa colonización de los tejidos del huésped.



ESTRATEGIAS DE ESCAPE
·         En general, los microorganismos patógenos recurren a diversas estrategias para escapar a la destrucción por el sistema inmunológico adaptativo.
·         Reducen su propia antigenicidad
·         Otros se ocultan por si mismos mimetizándose
·         Algunos agentes patógenos son capaces de suprimir de manera selectiva la reacción inmunitaria o regularla, de modo que se activa una rama del sistema inmunitario que es ineficaz contra ellos.
·         La variación continua de los antígenos de superficie es otra estrategia de los microorganismos que les permite eludir el sistema inmunológico.

INMUNIDAD INNATA
·         La inmunidad innata comprende, en primer lugar, barreras físicas y anatómicas: la piel y los epitelios de los aparatos respiratorio, digestivo y genitourinario.
·         La integridad de estas barreras naturales impone un formidable impedimento a la penetración de los microorganismos. No obstante, cabe destacar que la actividad protectora mediada  por los epitelios no se limita a una acción pasiva.
·         Por, el contrario, las células epiteliales expresan receptores capaces de reconocer los microorganismos y sus productos.
·         Este reconocimiento induce la producción de un conjunto de productos antimicrobianos y mediadores inflamatorios, responsables de la respuesta inmunitaria en la piel y las mucosas, en su fase más temprana.
·         Si la acción protectora mediada por el epitelio es superada, se establece en el organismo un foco infeccioso primario. A fin de erradicarlo se podrán en marcha inmediatamente un conjunto de mecanismos adicionales en los que participarán diferentes tipos celulares y mediadores humorales, propios de la inmunidad innata.

CELULAS QUE MEDIAN LA INMUNIDAD INNATA
·         Granulocitos neutrófilos, eosinófilos y basófilos.
·         Mastocitos
·         Células NK y NKT
·         Monocitos
·         Macrófagos
·         Células dendríticas convencionales y plasmocitoides
·         Células epiteliales, endoteliales y parenquimatosas.

FACTORES HUMORALES QUE MEDIAN LA INMUNIDAD INNATA
·         Citocinas y quimiocinas
·         Sistema del complemento
·         Proteínas de fase aguda
·         Receptores de reconocimiento de patrones solubles (RRP)

ANTAGONISTA ANTIMICROBIANO
Desde su nacimiento, el hombre presenta una flora bacteriana diversa asociada con la piel y las mucosas. Esta integra la flora microbiana normal, bastante estable y que posee géneros específicos relacionados con cada región del cuerpo, que pueden variar en los distintos períodos de la vida.
La flora normal, adaptada a los tejidos del hospedador, ocupa sitios de adherencia bacteriana. En su ausencia, la adherencia de la flora patógena se favorece.
Las bacterias de la flora normal producen bacteriocinas, proteínas que inhiben el crecimiento o destruyen bacterias potencialmente patógenas.
También una gran variedad de metabolitos con propiedades antibacterianas, como ciertos ácidos grasos (lactato y propionato) y peróxidos, capaces de ejercer efectos microbiostáticos o microbicidas.
La infección por bacterias patógenas tendrá lugar recién cuando los microorganismos logren vencer las barreras. Se expondrán entonces a una serie de mecanismos propios de la inmunidad innata que promoverán su eliminación, inhibición de crecimiento o destrucción
Ya en el tejido subepitelial, el patógeno deberá enfrentarse a mecanismos antibacterianos que expresan en forma constitutiva, como los mediados por el sistema del complemento, células fagocíticas, proteasas y anticuerpos naturales.
Muchas bacterias están capacitadas para resistir la acción de estos mecanismos defensivos. Se requiere entonces la inducción de una …
 RESPUESTA INFLAMATORIA 





Cuyo objetivo central es el reclutamiento, en el sitio de la lesión, de elementos humorales y celulares capaces de erradicar el foco infeccioso que se ha establecido.






FACTORES DE RECONOCIMIENTO DE LA INMUNIDAD INNATA

La respuesta inmune innata se inicia con el reconocimiento de estructuras altamente conservadas presentes en grandes grupos de organismos denominadas "patrones moleculares asociados a patógenos". Este reconocimiento es mediado por los receptores de reconocimiento de patrones.
Los ejemplos más conocidos de patrones moleculares asociados con patógenos bacterianos son: LPS, peptidoglucano, ácidos lipoteicoicos, mananos, DNA bacterianos, RNA de doble cadena y glucanos.
Los PAMP son producidos por los microorganismos y no por los hospedadores. El LPS es sintetizado sólo por BGN.
Los RRP lo reconocen y generan señales de alerta en el hospedador respecto de la presencia de un microorganismo infeccioso.
Los PAMP suelen ser esenciales para la supervivencia o patogenicidad de los microorganismos. Representan estructuras invariables compartidas por grupos amplios  de patógenos.
Cuando los RRP reconocen un PAMP las células de la inmunidad innata se activan de inmediato.
Funcionalmente los RRP pueden dividirse en tres clases:
1. secretados   
2. endocíticos                                                 
3. de señalización

 RRP SECRETADOS
·         Son liberados como moléculas solubles, se unen a las paredes celulares microbianas y funcionan como opsoninas.
·         Pentraxinas como PCR
·         Colectinas: MBL, SP-A, SP-D
·         Ficolinas H y L
·         Complemento: c3b
·         la lectina de unión a manosa MBL.

Se une a carbohidratos microbianos e inicia la vía de activación del complemento mediada por lectinas.

RPP ENDOCITICOS
Se expresan en la superficie de los fagocitos y células dendríticas. Al reconocer los PAMP, estos receptores favorecen al ingreso del patógeno en los fagolisosomas donde son destruidos.
En este grupo se destacan los receptores Scavenger, de lectina tipo C RLC como :El receptor de manosa del macrófago RM pertenece a la familia de RLC reconoce carbohidratos ricos en manosa , presentes en bacterias y media su internalización, DC- SING y Langerina, Dectina 1, 2 y Mincle.

RRP DE SEÑALIZACION
TRL2 TLR4 Y TRL9 son los responsables de la respuesta celular a los peptidoglucanos y lipopéptidos bacterianos, endotoxinas de BGN y DNA bacteriano respectivamente.



El reconocimiento de los PAMP por el TLR pone en marcha una vía de señalización mediada por NF-κB, que induce la transcripción de genes que codifican varias citocinas y moléculas coestimulatorias cruciales para el desarrollo  de la respuesta inmune adaptativa.


Incrementan la posibilidad de detectar un microorganismo en una etapa temprana del proceso infeccioso, momento en el cual una respuesta inflamatoria moderada y controlada puede ser eficaz para la erradicación del foco infeccioso, si riesgo de producir daño al hospedador. 

INMUNIDAD ADAPTATIVA
Las células dendríticas y macrófagos, parecerían tener un papel complementario.


Las dendríticas median la activación de linfocitos T CD4+ y CD8+ vírgenes, proceso que ocurre en los órganos linfáticos secundarios mientras que los macrófagos son importantes en la presentación de antígenos bacterianos a las células T en los sitios de infección.

El repertorio de receptores antigénicos presentes en los linfocitos  T y B  es muy diverso y explica la capacidad de la inmunidad adaptativa de reconocer a los distintos  microorganismos del entorno.
La expansión clonal  linfocitaria en respuesta a la infección bacteriana, absolutamente necesaria para la generación de una respuesta inmune eficaz, demora 3 y 7 días, período en el cual la defensa antimicrobiana es llevada por la inmunidad innata.
La diferenciación o polarización Th1-Th2 se produce en los órganos linfáticos  secundarios tras el reconocimiento antigénico.
Mientras que la diferenciación en un perfil TH2 requiere la presencia de IL-4 en un ambiente caracterizado por ausencia o bajo tenores de IL-12.
  • ž  Las principales fuentes de IL-4 son las células NKT y en segundo lugar los mastocitos.
  • ž  También puede ser inducida por TSLP (linfopoyetina de la estroma tímica, IL-33 e IL-25.

RESPUESTA INMUNE CONTRA BACTERIAS EXTRACELULARES
Estas bacterias provocan enfermedades por 2 mecanismos:
  1. Inducen un fenómeno inflamatorio en el foco de la infección que conduce a una destrucción del tejido.
  2. Mediante toxinas liberadas por las bacterias.
·         En relación con los mecanismos de defensa operativos  es necesario destacar su dependencia respecto a la producción de anticuerpos
·         Los principales mecanismos de la inmunidad innata frente a bacterias extracelulares son la activación del complemento, la fagocitosis y la respuesta inflamatoria.
·         La inmunidad humoral es una respuesta inmunitaria protectora importante frente a bacterias extracelulares y actúa bloqueando la infección, eliminando las bacterias y neutralizando sus toxinas.
·         Los anticuerpos pueden actuar neutralizando las toxinas producidas mediada por los isotipos IgA, IgM o IgG de alta afinidad.
·          Opsonizando a las bacterias para facilitar su fagocitosis.
·         Los anticuerpos pueden mediar una actividad opsonizante de 2 modos diferentes:
  1. Las subclases de IgG podrán inducir a la fagocitosis de la bacteria a través de los RFcγ
  2. Los IgG e IgM son importantes en el caso de bacterias capsulares  porque activan la vía clásica  del complemento generando C3b.

Los antígenos proteínicos de las bacterias extracelulares también activan los linfocitos TCD4+ cooperadores, que producen citocinas que inducen la inflamaciòn local, aumentan las actividades fagocìticas y bactericidas de los macrófagos y los neutrófilos y estimulan la producción de anticuerpos.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1.-ABBAS, A.K., LICHTMAN, A.H., POBER, J.S: Inmunología celular y molecular (Quinta edición). Madrid: Ed. Interamericana-McGraw Hill (2004). 
2.-Goldsby RA, Kindt Thomas J, Osborne Bárbara A, Kuby J. Inmunología. 6º Edición. Mc Graw Hill. 2007.
3.- Campbell J, Butcher E. Chemokines in tissue-specific and microenvironment-specific lymphocyte homing. Curr. Op. Immunology 2000
4. 4.- Galucci S, Matzinger P. Danger signals: SOS to the immune system. Curr. Op. Immunology 2001
5.    5.-Janeway C, et al. Immunobiology. The immune system in health and disease. 5th ed. --: Garland Publishing; 2001.

6.   6.-Lipscomb M, Masten B. Dendritic cells: Immune regulators in healt and disease. Phsyiol Rev 2002

domingo, 9 de octubre de 2016

¿Qué es un antígeno?

El termino se utiliza para describir a una molécula que genera una respuesta inmune (denominada también inmunógeno). Aunque en la actualidad se prefiere aplicar el término inmunógeno a cualquier sustancia capaz de inducir una respuesta inmunitaria y el de antígeno a “una molécula que reacciona de manera específica con un anticuerpo o con los receptores de una célula sensibilizada”. Por consiguiente, un antígeno difiere de un inmunógeno en que, si bien puede reaccionar de forma específica, no puede por sí mismo inducir una respuesta inmunitaria, la cual requiere otros estímulos.

Es decir, todos los inmunógenos son antígenos, pero no todos los antígenos son inmunógenos. Ejemplo: algunas moléculas pequeñas, pueden unirse específicamente a los anticuerpos, pero no activan a las células B o T (son antígenos, pero no inmunógenos).

Pero además existen moléculas que reciben el nombre de superantígeno, y que son estas. Son sustancias de origen viral o bacteriano, que tiene la propiedad de unir por fuera tanto moléculas de MHC II, como de TCR, actúan como una unión entre las dos y activan alrededor de 30% de los linfocitos, en tanto un antígeno convencional procesado únicamente activa 0.001% de estas células.
Epítopo o determinante antigénico. Es el sitio o porción inmunodominante de un antígeno, a través del cual se une con un anticuerpo o con un receptor del linfocito T.

Existen 2 tipos de epítopo que a continuación se describirán:
  • Lineal. Formado por secuencias de aminoácidos continuos y contiguos.
  • Conformacional. Constituido por secuencias de aminoácidos continuos o discontinuos y distantes, que se aproximan entre sí debido al plegamiento o conformación tridimensional del antígeno.


Inmunogenicidad. Es la potencia o capacidad que tiene una molécula para generar una respuesta inmune y depende tanto de su naturaleza, como de la inherente al individuo en el que actúa (receptor).



















Ilustración 1 foto tomada del libro de inmunología de Abbas.





















Ilustración 2 Criterios de inmunogenicidad


 Referencias bibliográficas
·  1.- Vega Robledo Gloria Bertha, Inmunología para el médico general Antígenos e inmunógenos. medigraphic Artemisa en lÌnea, Facultad de Medicina, UNAM. 2009.
·        2.- Zambrano Villa Sergio A, Antígenos.
·        3.- ABBAS, Abul (2009). “Inmunología Celular y Molecular” 7ma edición. Editorial ELSEVIER. España. 89-91págs. y134-136 págs.

jueves, 6 de octubre de 2016

La relevancia de los órganos linfoides en la respuesta inmune.

Los órganos linfoides presentan gran importancia en el organismo ya que ellos están involucrados de manera directa en la respuesta inmune, desde la formación y la maduración de los linfocitos hasta su activación. Estos se clasifican en dos:
·      
     Órganos linfoides primarios:
La Médula Ósea.
 El órgano linfático más importante es la médula ósea, esta tiene la capacidad de apoyar a la autorrenovación y diferenciación de las células madres hematopoyéticas a todas las células maduras de sangre periférica. Todos los huesos huecos contienen médula ósea, en especial los huesos largos, como los de la cadera y el esternón que presentan mayor actividad hematopoyética.
Resultado de imagen para medula osea
El microambiente hematopoyético de la médula ósea está constituido por varios tipos de células que dan soporte y coordinan el desarrollo de las células madres. Los osteoblastos que generan al hueso y controla la diferenciación de las CM, las células endoteliales que se encuentran revistiendo los vasos sanguíneos y regulan la diferenciación de las CM, las células reticulares que envían prolongaciones que conectan a las células al hueso y los vasos sanguíneos y neuronas simpáticas que se encargan de la liberación de las células hematopoyéticas al torrente sanguíneo.  

Vega (2009) menciona que en la médula podemos encontrar una gran variedad de factores estimuladores, entre los que se encuentran las citocinas: IL-1, 3 que corresponden a una acción multilineal; 6,7 que darán origen a la línea linfoide; 11 1que tendrá por función la generación de plaquetas; y a los factores estimuladores de colonias de granulocitos y monocitos. 

Los linfocitos B comenzarán y terminarán su desarrollo y maduración dentro de la médula ósea, mientras que los linfocitos T comenzarán su desarrollo dentro de la médula ósea pero para su maduración migrarán a otro órgano linfoide que se describirá a continuación.
El Timo.
 Este miembro está catalogado como un órgano linfático principal debido que el desarrollo de los linfocitos T no se encuentra completo hasta que pasan por selección en el timo. Los linfocitos T inmaduros que aún pueden dar lugar a múltiples tipos de células hematopoyéticas, salen de la médula ósea y viajan por el torrente sanguíneo hasta arribar en el timo, donde se les conocerá con el nombre de timocitos, donde maduraran mediante etapas de desarrollo ayudadas por el microambiente.
Se puede observar morfológicamente dos zonas, la corteza y la médula. En la corteza se pueden observas los timocitos (linfocitos t inmaduros) que se encuentran rodeados por células epiteliales que les brindarán hormonas y factores que ayudarán en su maduración. Posteriormente pasarán a la médula donde se encuentran cuerpos, como los corpúsculos de Hassall, que ayudarán a su selección y correcta maduración. Solo serán liberados a torrente sanguineo los linfocitos que no sean autorreactivos.
·         Órganos linfoides secundarios:
Los Ganglios Linfáticos
 Los ganglios linfáticos están considerados como los órganos linfáticos secundarios más especializados ya que, a diferencia de los otros, puede también regular el flujo de los eritrocitos, así como su destino. Son estructuras con forma de frijol que contiene redes de células del estroma llenas de linfocitos, macrófagos y células dendríticas. En este órgano se da el encuentro entre los antígenos (provenientes del espacio tisular) y los linfocitos gracias al microambiente ideal que proporciona para este proceso.
La estructura de un ganglio se puede dividir en tres: la corteza, que es la parte externa del órgano linfático en el que se observan linfocitos B, macrófagos y células dendríticas foliculares. Debajo de la corteza se encuentra la paracorteza que se encuentra poblada por linfocitos T y las células dendríticas que migran desde los tejidos. La capa más interna es la médula, es donde los linfocitos salen del ganglio por los conductos eferentes y se encuentra escasamente poblado por células de la línea linfoide.
                                                                                   El Bazo.
Este órgano se encuentra en la cavidad superior izquierda del abdomen, tiene una forma ovoide y es el órgano linfático secundario más grande y de gran importancia en el montaje de respuestas inmunitarias contra los antígenos en el torrente sanguíneo.  Se diferencian de los ganglios ya que el bazo tiene la capacidad de filtrar la sangre atrapando a los antígenos que están siendo transportados por la misma, mientras que los primeros realizan el encuentro entre linfocitos y los antígenos drenados en los tejidos. Carece de vasos linfáticos, por lo que la sangre y los antígenos son transportados hacia el interior por la arteria esplénica y al exterior por la vena esplénica.
Puede distinguir dos microambientes principales: la pulpa roja y la pulpa blanca que se encuentran separadas por una región denominada zona marginal. La pulpa blanca se encuentra rodeando a las ramas de la arteria esplénica que se introducen en el bazo, y este consta de linfocitos T y folículos de los linfocitos B; mientras que, por otro lado, la pulpa roja se encuentra hacia la periferia y se encuentra poblada por eritrocitos, macrófagos y algunos linfocitos.

Tejido linfoide asociado a mucosas (MALT)
Los MALT se encontrarán en forma no capsulada localizados en las zonas de la submucosa. Estos también presentarán folículos abundantes de linfocitos B y centro germinales. Los linfocitos T de tipo CD8 son los más abundantes de manera intraepitelial. Los anticuerpos IgA ayudarán a que los MALT enriquezcan de manera inmunitaria permitiéndoles desarrollar un mejor desempeño.




Bibliografía.
1.-Owen JA, Punt J, Stranford SA, Jones PP. Células, órganos y microambientes del sistema inmunitario. En: Owen JA, Punt J, Stranford SA, Jones PP. KUBY Inmunología. 7a ed. D.F., México: McGraw-Hill; 2013. p. 41-53
2.-Vega R. GB. Órganos linfoides. Rev Fac Med UNAM [Internet]. 2009 [26 de septiembre del 2016]; Vol. 52 (5): 234-236. Disponible en: http://www.ejournal.unam.mx/rfm/no52-5/RFM052000510.pdf